Hace poco me adentre en el mundo de la fotografía, leyendo aquí y allá. Experimentando con esto y aquello; cada vez más el lado del focus se fue apoderando de mi, hasta me compre una buena cámara y así empezar a tomar esto en serio. Para mi sorpresa tuve la suerte de asistir a la FotoComparsa. Un evento de fotografía donde pateamos la ciudad con un solo propósito: retratar a Caracas y pasar un día diferente con panas y una vibra diferente a la que se vive día a día con los choros y bichitos que abundan en la ciudad. Y es que hemos llegado a ese punto donde salir a fotografiar sólo es sinónimo de ser atracado o peor en esta ciudad. (Pero esa es otra historia) lo cierto es que que empezamos 32 y llegamos a ser 53 fotógrafos, caminamos desde Altamira hasta los próceres y hasta en los carros chocones nos montamos.
Lo que más me llamo la atención fue el contraste tan fuerte que tiene Caracas, pasas de un lugar bien agradable a uno completamente peligroso y diferente caminando dos cuadras, y hasta la actitud de su gente cambia de risas y chistes a silencio y precaución en un cerrar y abrir de ojos.
Entre foto y foto vi niños jugando, posando, brincando pero lo que me pego más a la vista fueron niños trabajando en una época del año donde deberían estar disfrutando.
Aquí dejo algunas fotos de ese día de contrastes.
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